Evaluación de Deterioro Cognitivo y Demencia

¿Qué es la Evaluación de Deterioro Cognitivo y Demencia?

Es una evaluación clínica especializada dirigida a identificar signos de deterioro cognitivo o confirmar un diagnóstico de demencia. Evalúa el funcionamiento cerebral en áreas clave como la memoria, el lenguaje, la atención, la orientación y el juicio, permitiendo detectar desde los primeros indicios de deterioro hasta cuadros clínicos más avanzados.

Esta evaluación es fundamental para diferenciar entre envejecimiento normal, deterioro cognitivo leve (DCL) y trastornos neurodegenerativos como enfermedad de Alzheimer, demencia frontotemporal o vascular, entre otras.

Beneficios

• Detección temprana de alteraciones cognitivas
• Diagnóstico diferencial entre tipos de demencia
• Orientación para intervenciones terapéuticas, familiares y médicas
• Registro de la línea base cognitiva para seguimiento en el tiempo
• Apoyo a la toma de decisiones clínicas, legales o familiares

¿Qué procesos se evalúan en esta valoración?

Memoria a corto y largo plazo

Evaluación de la capacidad para recordar información reciente y remota.

Atención y velocidad de procesamiento

Análisis de la capacidad para concentrarse y procesar información rápidamente.

Lenguaje expresivo y comprensivo

Evaluación de habilidades de expresión y comprensión verbal.

Orientación temporoespacial

Análisis de la capacidad para ubicarse en tiempo y espacio.

Habilidades visuoespaciales

Evaluación de la capacidad para procesar información visual y espacial.

Razonamiento y funciones ejecutivas

Evaluación de habilidades como planeación, juicio y toma de decisiones.

Pasos a seguir

1 Entrevista clínica Con paciente y familiar/cuidador para contexto funcional.

2 Aplicación de pruebas Neuropsicológicas estandarizadas.

3 Observación conductual Y análisis del funcionamiento diario.

4 Integración diagnóstica Con criterios clínicos internacionales.

5 Sesión de devolución Con familiares y entrega de informe con recomendaciones.

¿Cuándo tomar este servicio?

• Si tú o un familiar presentan olvidos frecuentes o desorientación
• Si hay cambios en el lenguaje, el comportamiento o la capacidad de tomar decisiones
• Si hay antecedentes familiares de Alzheimer u otras demencias

• Si se requiere establecer un diagnóstico o línea base para el seguimiento neurológico
• Si el médico tratante sugiere una evaluación neuropsicológica para complementar el abordaje clínico